Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Ezequiel 10


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 Yo miré, y sobre la plataforma que estaba encima de la cabeza de los querubines, había como una piedra de zafiro: por encima de ellos, se veía algo así como la figura de un trono.1 Olhei. Na abóbada estendida acima da cabeça dos querubins, havia como que uma pedra de safira, uma espécie de trono, que aparecia sobre eles.
2 El Señor dijo al hombre vestido de lino: «Entra en medio del círculo, debajo del querubín, llena tus manos con las brasas incandescentes que están entre los querubines, y espárcelas sobre la ciudad». Y el hombre entró allí, ante mis propios ojos.2 {O Senhor} disse então ao homem vestido de linho: Passa no meio das rodas, debaixo do querubim; enche a mão de carvões ardentes que tomarás entre os querubins, e espalha essas brasas sobre a cidade. E ele se foi sob as minhas vistas.
3 Cuando el hombre entró, los querubines estaban a la derecha de la Casa y la nube llenaba el atrio interior.3 Quando o homem acabou de fazer isso, estavam os querubins à direita do templo, e a nuvem enchia o átrio interior.
4 La gloria del Señor se elevó por encima del querubín y se dirigió hacia el umbral de la Casa: la nube llenó la Casa, y el atrio de llenó de claridad de la gloria del Señor.4 A glória do Senhor elevou-se acima dos querubins até a soleira do templo, e enquanto o esplendor da glória do Senhor enchia o átrio, a nuvem invadia o templo.
5 El ruido de las alas de los querubines se oyó hasta en el atrio exterior, como la voz del Todopoderoso cuando habla.5 O ruflar das asas dos querubins fazia-se ouvir até no pátio exterior, e assemelhava-se à voz do Deus onipotente quando fala.
6 Cuando el Señor ordenó al hombre vestido de lino que tomara fuego de en medio del círculo, entre los querubines, el hombre avanzó y se detuvo al lado de la rueda.6 Apenas havia ordenado ao homem de linho tomar o fogo no intervalo das rodas, entre os querubins, este veio postar-se junto de uma roda,
7 El querubín extendió su mano hacia el fuego que estaba entre los querubines, lo tomó y lo puso en las manos del hombre vestido de lino: este lo recibió y salió.7 e {um dos} querubins estendeu a mão para o fogo que se encontrava em meio dos querubins. Daí ele retirou brasas, que colocou na mão do homem vestido de linho, o qual as tomou, e saiu.
8 Entonces apareció bajo las alas de los querubines algo así como una mano de hombre.8 Notei que os querubins pareciam ter mãos humanas sob as asas.
9 Yo miré, y vi que había cuatro ruedas al lado de los querubines, una al lado de cada uno, y el aspecto de las ruedas era brillante como el topacio.9 Eu olhei ainda. Havia ao lado dos querubins quatro rodas, uma junto a cada um deles. Possuíam o clarão da gema de Társis.
10 En cuanto a su aspecto, las cuatro tenían la misma forma, y era como si una rueda estuviera metida dentro de la otra.10 Todas as quatro pareciam ter a mesma forma, e cada uma parecia estar no meio da outra.
11 Cuando avanzaban, podían ir en las cuatro direcciones y no se volvían al avanzar, porque iban derecho hacia el lugar adonde estaba orientada la cabeza, sin volverse al avanzar.11 Deslocando-se nas quatro direções, avançavam sem se voltarem, porque iam sempre na direção tomada pela que ia à frente, sem se voltar em seu movimento.
12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos y sus alas, lo mismo que las ruedas, estaban llenas de ojos, alrededor de las cuatro ruedas.12 Todo o seu corpo, suas costas, suas mãos e suas asas, assim como as rodas, achavam-se guarnecidas de olhos em derredor: cada um dos quatro possuía uma roda.
13 Yo oí que se daba a estas ruedas el nombre de «círculo».13 Ouvi que se dava a essas rodas o nome de turbilhão.
14 Cada uno de ellos tenía cuatro rostros: el primero era un rostro de querubín, el segundo, un rostro de hombre, el tercero, un rostro de león y el cuarto, un rostro de águila.14 Cada um {dos querubins} tinha quatro faces: o primeiro, a de um querubim; o segundo, um aspecto humano; o terceiro, o de um touro, e o quarto o de uma águia.
15 Los querubines se elevaron: eran los mismos seres vivientes que yo había visto a orillas del río Quebar.15 Os querubins se elevaram {eram os seres vivos que eu tinha visto às margens do Cobar}.
16 Cuando los querubines avanzaban, las ruedas avanzaban al lado de ellos, y cuando desplegaban sus alas para elevarse por encima del suelo, las ruedas no se apartaban de su lado.16 Quando os querubins se deslocavam, as rodas se deslocavam com eles; quando desdobravam as asas para elevar-se da terra, as rodas não se desprendiam deles.
17 Cuando los querubines se detenían, ellas también se detenían, y cuando se elevaban, las ruedas se elevaban al mismo tiempo, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.17 Quando paravam, as rodas paravam; se se elevavam no espaço, elas de igual modo se elevavam, porque o espírito desses seres vivos estava {também} nelas.
18 La gloria del Señor salió de encima del umbral de la Casa y se detuvo sobre los querubines.18 De repente, a glória do Senhor deixou a soleira do templo e pousou sobre os querubins.
19 Al salir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo, ante mis propios ojos, y las ruedas lo hicieron al mismo tiempo. Ellos se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la Casa de Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, en lo alto.19 Estes desdobraram as asas, e eu os vi alçarem-se da terra com as rodas ao lado, para partirem. Eles pararam à entrada da porta oriental do templo, dominados pela glória do Senhor.
20 Eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar, y reconocí que eran querubines.20 Estavam lá os seres vivos que eu tinha visto debaixo do Deus de Israel, às margens do Cobar, e reconheci os querubins:
21 Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y una especie de manos de hombre debajo de sus alas.21 cada um tinha quatro figuras e quatro asas, e sob as asas algo parecido com mãos humanas.
22 En cuanto a la forma de sus rostros, era la misma que yo había visto en una visión a orillas del río Quebar. Cada uno avanzaba derecho hacia adelante.22 Suas figuras assemelhavam-se àquelas que eu tinha visto às margens do Cobar. Cada um deles ia para a frente diante de si.