Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Jeremías 9


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 ¡Ah, si tuviera en el desierto un albergue de caminantes! Yo abandonaría a mi pueblo y me iría lejos de ellos. Porque todos son adúlteros, una banda de traidores.1 Oh! tivesse eu em minha cabeça um manancial, e em meus olhos uma fonte de lágrimas! Dia e noite eu choraria os mortos da filha de meu povo.
2 Tienden su lengua como un arco: la mentira, y no la verdad, es lo que reina en el país, porque ellos van de mal en peor y no me conocen –oráculo del Señor–.2 Oh! se encontrasse eu no deserto um abrigo de viandantes; abandonaria meu povo, e para longe dele me afastaria, pois que não passa de uma legião de adúlteros, um bando de traidores.
3 Que cada uno se cuide de su amigo y nadie se fíe de su hermano, porque el hermano suplanta al hermano y el amigo no hace más que calumniar.3 Retesam a língua, como fazem a seus arcos, para o engodo; e a lealdade não permanece neles. Caminham de crime em crime; já nem me conhecem mais - oráculo do Senhor.
4 Cada uno se burla de su amigo, ellos no dicen la verdad; han habituado sus lenguas a mentir, están pervertidos, son incapaces de convertirse.4 Que se mantenha em guarda cada um de vós contra o amigo. Nem mesmo do irmão vos deveis fiar, pois que todo irmão procura suplantar, e todo amigo calunia.
5 ¡Violencia y más violencia! ¡Engaño y más engaño! Ellos se niegan a conocerme –oráculo del Señor –5 Zombam do próximo todos eles; ninguém diz a verdade. Exercitam a língua na mentira, aplicam-se a fazer o mal.
6 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a depurarlos y a probarlos, porque ¿qué puedo hacer ante su maldad?6 Habitam no seio da falsidade; por má fé recusam conhecer-me - oráculo do Senhor.
7 Su lengua es una flecha mortífera, las palabras de boca no son más que engaño; se habla de paz al amigo y por dentro se le tiende una celada.7 Por isso, eis o que diz o Senhor dos exércitos: Vou fundi-los num cadinho para prová-los. Que outra coisa farei ante {a maldade} da filha de meu povo?
8 ¿No los voy a castiga por esto? –oráculo del Señor–. De una nación semejante, ¿no me voy a vengar?8 Suas línguas são dardos mortíferos, que só proferem mentiras. Com a boca saúdam o próximo, enquanto no coração lhe armam ciladas.
9 Yo haré resonar en las montañas llantos y gemidos, y en las praderas del desierto, un canto fúnebre. Porque están abrasadas, nadie transita por ellas, y no se escucha el rumor de los rebaños; desde los pájaros del cielo hasta el ganado todos huyeron, se han ido.9 Por tantos crimes não devo castigá-los - oráculo do Senhor - e não se vingará minha alma de semelhante nação?
10 Yo haré de Jerusalén un montón de escombros, una guarida de chacales, reduciré las ciudades de Judá a una desolación, sin ningún habitante.10 A respeito dos montes erguerei gemidos; entoarei cânticos fúnebres sobre as planícies do deserto, porque o fogo devorou esses lugares e ninguém passa por eles. Nem mais se ouve o mugir do gado. Tanto as aves do céu como os animais, todos fugiram e desapareceram.
11 ¿Quién es el hombre bastante sabio para comprender todo esto? ¿A quien le habló la boca del Señor para que lo anuncie? ¿Por qué ha perecido el país, ha sido abrasado como el desierto por donde nadie transita?11 Farei de Jerusalém um amontoado de pedras, um covil de chacais; e das cidades de Judá um deserto, onde ninguém mais habitará.
12 Dice el Señor: Ellos abandonaron mi Ley, la que yo había puesto delante de ellos; no escucharon mi voz ni procedieron conforme a ella,12 Haverá algum homem sábio que possa compreender essas coisas? A quem as revelou o Senhor a fim de que as explique? Por que perdeu-se essa terra, queimada como o deserto, por onde ninguém mais passa?
13 sino que siguieron los impulsos de su corazón obstinado, y a los Baales, que sus padres les enseñaron a conocer.13 É, diz o Senhor, porque abandonou a lei que lhe havia proposto, porque não escutou, nem seguiu a minha voz,
14 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo les haré comer ajenjo, y les daré de beber agua envenenada.14 mas sim os pendores de seu coração empedernido, e os ídolos que seus pais lhe haviam dado a conhecer.
15 Los dispersaré entre las naciones, que ni ellos ni sus padres conocían, y enviaré la espada detrás de ellos, hasta exterminarlos por completo.15 Eis por que disse o Senhor dos exércitos, o Deus de Israel: vou alimentá-lo com absinto, e lhe darei de beber água pestilenta.
16 Así habla el Señor de los ejércitos: ¡Atención! Llamen a las plañideras, y que vengan! ¡Manden a buscar a las más expertas, y que vengan!16 Depois, dispersá-lo-ei entre nações que nem ele, nem seus pais conheceram, e contra ele enviarei uma espada que o abaterá até o extermínio.
17 ¡Que se apuren a lanzar gemidos por nosotros! ¡Que nuestros ojos se deshagan en lágrimas y brote el llanto de nuestras pupilas!17 Eis o que diz o Senhor dos exércitos: tratai de chamar as carpideiras para que venham. E que venham as mais hábeis e não tardem,
18 Porque se oye desde Sión el rumor de los gemidos: «¡Cómo hemos sido devastados, cubiertos de vergüenza! Tenemos que abandonar el país, porque han derribado nuestros hogares».18 para que, sem demora, entoem sobre nós suas lamúrias, e se fundam em lágrimas nossos olhos, e a água brote de nossas pálpebras,
19 ¡Sí, escuchen, mujeres, la palabra del Señor, que reciban sus oídos la palabra de su boca! Enseñen a sus hijas este gemido y unas a otras, este canto fúnebre:19 pois que seu canto fúnebre se elevou em Sião: Por que fomos assim devastados? Cheios de vergonha, devemos abandonar a terra, já que foram derrubadas nossas casas.
20 «La Muerte ha trepado por nuestras ventas, ha entrado en nuestros palacios, arrancando de las calles a los niños, y a los jóvenes de las plazas.20 Mulheres, escutai a palavra do Senhor. E que vossos ouvidos compreendam o que sua boca profere! Ensinai a vossas filhas essa lamentação; cada uma ensine à companheira esse canto fúnebre:
21 Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol sobre la superficie de los campos, como una gavilla detrás del segador, y nadie los recoge».21 A morte assomou às nossas janelas, introduzindo-se em nossos palácios, exterminando crianças nas ruas e jovens nas praças públicas.
22 Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza.22 Cadáveres humanos jazem como esterco nos campos, como feixes atrás do segador. E ninguém os recolhe.
23 El que se gloría, que se gloríe de esto: de tener inteligencia y conocerme. Porque yo soy el Señor, el que practica la fidelidad, el derecho y la justicia sobre la tierra. Sí, es eso lo que me agrada, –oráculo del Señor –23 Eis o que diz o Senhor: não se envaideça o sábio do saber, nem o forte de sua força, e da riqueza não se orgulhe o rico!
24 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo castigaré a todo circunciso que es un incircunciso:24 Aquele, porém, que se quiser vangloriar, glorie-se de possuir inteligência e de saber que eu, seu Senhor, exerço a bondade, o direito e a justiça sobre a terra, pois nisso encontro o meu agrado - oráculo do Senhor.
25 a Egipto, a Judá, a Edom, a los amonitas, a Moab y a todos los «Sienes rapadas» que habitan en el desierto. Porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.25 Dias virão - oráculo do Senhor - em que castigarei todos os circuncidados que conservam seus prepúcios:
26 o Egito, Judá e Edom, os filhos de Amon e Moab e todos os habitantes do deserto que rapam os cabelos das fontes. Porquanto, todas as nações {são incircuncisas, tais como} todos os da casa de Israel são incircuncisos de coração.