Scrutatio

Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Jeremías 44


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 Palabra que llegó a Jeremías para todos los judíos que habitaban en Egipto, los que habitaban en Migdol, en Tafnis, en Nof y en el distrito de Patrós:1 Eis a palavra que foi dirigida a Jeremias a propósito de todos os judeus, residentes no Egito, em Migdol, em Táfnis, em Mênfis e na região de Faturés:
2 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Ustedes han visto todo el mal que atraje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá: hoy ellas están en ruinas y sin habitantes,2 Eis o que diz o Senhor dos exércitos, Deus de Israel: vistes todas as calamidades que fiz recair sobre Jerusalém e sobre todas as cidades de Judá. Converteram-se, agora, em desertos inabitáveis.
3 a causa del mal que cometieron para agraviarme, yendo a quemar incienso en honor de otros dioses que no conocías ellos, ni ustedes, ni sus padres.3 {Tudo isso aconteceu} por causa do mal que cometeram, irritando-me por incensarem e renderem culto a deuses estranhos que não conheciam, nem vós nem vossos pais.
4 Yo les envié incansablemente a todos mis servidores los profetas, para decirles: No cometan estas cosas abominables que yo detesto.4 Desde o início, contudo, jamais cessei de enviar-vos os profetas, meus servos, a fim de dizer-vos que não devíeis cometer tão detestáveis abominações.
5 Pero ellos no han escuchado ni han inclinado su oído, a fin de convertirse de su maldad dejando de quemar incienso a otros dioses.5 Não me escutaram, porém, e nem deram ouvidos, recusando abandonar sua maldade e cessar de oferecer incenso a deuses estranhos.
6 Entonces se derramaron mi ira y mi furor, y abrasaron las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, que se han convertido en ruina y desolación, como sucede en el día de hoy.6 Assim, sobre eles recaiu toda a minha cólera, consumindo as cidades de Judá e as ruas de Jerusalém, que ficaram reduzidas ao estado de devastação, como hoje se apresentam.
7 Y ahora, así habla el señor, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: ¿Por qué se hacen un mal tan grande a ustedes mismos? ¿Por qué se hacen exterminar de en medio de Judá, hombres y mujeres, niños y pequeños, sin dejar para ustedes ni siquiera un resto?7 E, agora, eis o que diz o Senhor dos exércitos, Deus de Israel: por que trabalhais assim contra vós mesmos, causando desse modo no seio de Judá a exterminação dos homens, das mulheres, das crianças e dos meninos de peito, a tal ponto que de vosso povo ninguém sobreviverá,
8 Esto es lo que consiguen, agraviándome con las obras de sus manos y quemando incienso a otros dioses en el país de Egipto, donde han entrado para residir allí, a fin de hacerse exterminar y convertirse en maldición e ignominia entre todas las naciones de la tierra.8 dado que me irritastes pela vossa vida, ofertando incenso a deuses estranhos, aqui no Egito, aonde viestes estabelecer-vos? Por que perecer e tornar-vos entre todas as nações da terra um tema de maldição e objeto de vergonha?
9 ¿Acaso han olvidado la maldad de sus padres, la maldad de los reyes de Judá y la de sus príncipes, la maldad de ustedes mismos y de sus mujeres, cometidas en el país de Judá y en las calles de Jerusalén?9 Esquecestes os crimes de vossos pais, os dos reis de Judá e das mulheres de vossa terra, vossos próprios crimes e os de vossas mulheres, cometidos na terra de Judá e nas ruas de Jerusalém?
10 Hasta el día de hoy, ellos no han sentido compunción ni temor y no han caminado conforme a mi Ley y a mis preceptos, que yo puse delante de ustedes y de sus padres.10 Nenhum arrependimento até hoje sentiram, nem temor tiveram. Não observaram minha lei, nem os mandamentos que vos havia imposto assim como a vossos pais.
11 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo vuelvo mi rostro contra ustedes para su mal, para exterminar a todo Judá11 Eis por que, assim disse o Senhor dos exércitos, Deus de Israel, vou desviar de vós a minha face para vossa desgraça e extermínio de Judá.
12 Tomaré al resto de Judá que se empeñó en entrar en Egipto para residir allí, y todos desaparecerán completamente en el país de Egipto: caerán bajo la espada, desaparecerán completamente por el hambre desde el más pequeño al más grande, morirán por la espada y el hambre, y se convertirán en imprecación, devastación, maldición e ignominia.12 E tomarei o resto de Judá que quis vir habitar no Egito. Perecerão todos, vítimas da espada e da fome. Perecerão pequenos e grandes, pela espada e pela fome; serão citados como execráveis, e constituirão objeto de espanto, de maldição e de opróbrio.
13 Yo pediré cuanta a los que habitan en el país Egipto como le pedí cuanta a Jerusalén por medio de la espada, el hambre y la peste.13 Castigarei os que residem no Egito, como o fiz em Jerusalém, pela espada, pela fome e pela peste.
14 No habrá fugitivo ni sobreviviente para el resto de Judá, para los que entraron el país de Egipto a fin de residir allí. En cuanto a volver al país de Judá, adonde ellos suspiran por volver, no, no volverán, salvo algunos fugitivos.14 Dos que vieram de Judá estabelecer-se no Egito, nenhum escapará nem sobreviverá para regressar à Judéia, local a que aspiram voltar para lá de novo habitar. Ninguém voltará, a não ser alguns fugitivos.
15 Todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a otros dioses, así como también las mujeres presentes –una gran asamblea– y todo el pueblo que habitaba en el país de Egipto, en Patrós, respondieron a Jeremías:15 Então, todos os homens, cientes de que suas mulheres ofereciam incenso aos deuses estranhos, todas as mulheres em grande número lá reunidas e todo o povo residente em Faturés, no Egito, responderam a Jeremias:
16 «En lo que respecta a la palabra que nos has dirigido en nombre del Señor, no te escucharemos.16 O que nos dizes em nome do Senhor não o aceitamos.
17 Por el contrario, llevaremos a cabo la promesa que ha salido de nuestra boca: quemaremos incienso a la Reina de los cielos y le haremos libaciones, como lo hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces nos saciábamos de pan, éramos felices y no veíamos la desgracia.17 Cumpriremos, porém, todas as promessas que fizemos de queimar incenso à rainha do céu e de lhe oferecer libações, como o fazíamos, nós e nossos pais, nossos reis e chefes, nas cidades de Judá e nas ruas de Jerusalém. Então, tínhamos pão em fartura, vivíamos na abundância e não sabíamos o que fosse a desgraça.
18 Pero desde que dejamos de quemar incienso a la Reina de los cielos y de derramarle libaciones, carecemos de todo y desapareceremos completamente por la espada y el hambre».18 Ora, depois que cessamos de queimar incenso à rainha do céu e de lhe oferecer libações, tudo nos falta, e perecemos pela espada e pela fome.
19 Y las mujeres añadieron: «Cuando nosotros quemamos incienso a la Reina de los cielos y le derramamos libaciones, ¿acaso hacemos tortas con su figura y le derramamos libaciones sin el consentimiento de nuestros maridos?».19 Além disso, quando queimamos incenso à rainha do céu e lhe oferecemos libações, é, porventura, sem o consentimento de nossos maridos que ofertamos torta à sua efígie e lhe rendemos libações?
20 Jeremías dijo entonces a todo el pueblo, a los hombres, a las mujeres y a toda la gente que le había dado esa respuesta:20 Dirigiu-se então Jeremias à multidão, aos homens e mulheres e a quantos lhe haviam assim respondido:
21 «¿Acaso el Señor no recordó y tuvo bien presente ese incienso que ustedes quemaban en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, ustedes y sus padres, sus reyes y sus príncipes, y también el pueblo del país?21 Do incenso que queimastes, disse-lhes, nas cidades de Judá e nas ruas de Jerusalém, vós, vossos pais, vossos reis e chefes, assim como o povo, não se terá recordado o Senhor e nisso não terá pensado?
22 Y como el Señor ya no podía soportar las malas acciones y las abominaciones que ustedes cometían, su país se ha convertido en un desierto, una devastación y una maldición, y ha quedado despoblado, como en el día de hoy.22 Não tendo o Senhor podido suportar mais tempo a maldade de vossos atos e abominações, foi nossa terra reduzida ao estado de solidão, devastada e amaldiçoada, onde ninguém mais habita, como hoje se apresenta.
23 Porque ustedes quemaron incienso y pecaron contra el Señor, porque ustedes no escucharon la voz del Señor ni caminaron según su Ley, sus preceptos y sus testimonios, por eso les ha sobrevenido esta desgracia, como en el día de hoy».23 E, se a calamidade presente vos adveio, é porque oferecestes o incenso desse modo, pecando contra o Senhor, e porque lhe recusastes ouvir a voz e observar suas leis e preceitos.
24 Jeremías dijo a todos los hombres y todas las mujeres: «Escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá, que están en el país de Egipto:24 Jeremias acrescentou, a respeito do povo e das mulheres: Escutai a palavra do Senhor, povo de Judá que reside no Egito.
25 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Ustedes, las mujeres, con su boca han declarado esto, y con sus manos lo han llevado a cabo: «Cumpliremos nuestros votos de quemar incienso a la Reina de los cielos y derramarle libaciones». Muy bien: ¡cumplan sus votos, hagan libaciones!25 Eis o que diz o Senhor dos exércitos, Deus de Israel: vós e vossas mulheres fazeis com as mãos o que diz a vossa boca. Dizeis: cumpriremos as promessas de oferecer incenso e libações em honra da rainha do céu. - Pois bem! Cumpri vossos votos, mantende vossas promessas.
26 Pero escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá que habitan en el país de Egipto: Juro por mi gran Nombre –dice el Señor– que mi Nombre no será más invocado por la boca de ningún hombre de Judá, y que nadie dirá: ¡Por la vida del Señor! en todo el país de Egipto.26 Escutai, porém, a palavra do Senhor, judeus que habitais no Egito. Eis, diz o Senhor, pelo meu grande nome eu juro! Esse nome não será mais pronunciado em todo o Egito por nenhum homem de Judá, dizendo: Pela vida do Senhor Javé!
27 Yo vigilo sobre ustedes para mal y no para bien: todos los hombres de Judá que están en el país de Egipto desaparecerán completamente por la espada y por el hambre, hasta ser exterminados.27 Vou ocupar-me com eles para a desgraça e não para o bem. Todos os judeus que residem no Egito perecerão pela espada e pela fome, até o total aniquilamento.
28 Sólo unos pocos librados de la espada retornarán de Egipto al país de Judá. Y todo el resto de Judá, los que entraron el país de Egipto para residir allí, sabrán qué palabra se realiza, si la mía o la de ellos.28 O pequeno número deles que escapar à espada voltará do Egito para Judá. Os sobreviventes de Judá que vierem estabelecer-se no Egito saberão que predição se há de consumar, se a minha, ou a deles.
29 Y esta será para ustedes –oráculo del Señor– la señal de que yo voy a castigarlos, en este lugar, a fin de que sepan que mis palabras contra ustedes se cumplirán seguramente para su propio mal:29 Eis o sinal - oráculo do Senhor - pelo qual reconhecereis que, aqui mesmo, me laçarei contra vós, a fim de que saibais que minha predição se há de cumprir com certeza para a vossa desgraça.
30 Así habla el Señor: Voy a entregar al faraón Jofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos y en manos de los que atentan contra su vida, como entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que intentaba quitarle la vida».30 Eis o que diz o Senhor: vou entregar o faraó Hofra, rei do Egito, aos seus inimigos e àqueles que lhe querem roubar a vida, assim como entreguei Sedecias, rei de Judá, ao poder de Nabucodonosor, rei de Babilônia, seu inimigo, e que lhe procurava tirar a vida.