Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Jeremías 11


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA CEI 2008
1 Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en estos términos:1 Questa parola fu rivolta dal Signore a Geremia:
2 Habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén,2 «Riferisci agli uomini di Giuda e agli abitanti di Gerusalemme: Ascoltate le parole di questa alleanza!
3 y diles: Así habla el Señor, Dios de Israel: Maldito sea el hombre que no escucha las palabras de esta Alianza,3 Dirai loro: Dice il Signore, Dio d’Israele: Maledetto l’uomo che non ascolta le parole di questa alleanza,
4 que yo prescribí a los padres de ustedes, el día en que los hice salir del país de Egipto, de ese horno para fundir el hierro. Yo les dije: Escuchen mi voz y obren conforme a todo lo que les prescribo; entonces ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.4 che io imposi ai vostri padri quando li feci uscire dalla terra d’Egitto, dal crogiolo di ferro, dicendo: “Ascoltate la mia voce ed eseguite quanto vi comando; allora voi sarete il mio popolo e io sarò il vostro Dio,
5 Así mantendré el juramento que hice a sus padres, de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede en el día de hoy. Yo respondí: «Amén, Señor».5 e potrò mantenere il giuramento fatto ai vostri padri di dare loro una terra dove scorrono latte e miele, come oggi possedete”». Io risposi: «Così sia, Signore!».
6 El Señor me dijo: Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Escuchen las palabras de esta Alianza y pónganlas en práctica.6 E il Signore mi disse: «Proclama tutte queste parole nelle città di Giuda e nelle strade di Gerusalemme, dicendo: Ascoltate le parole di questa alleanza e mettetele in pratica!
7 Porque yo dirigí una solemne advertencia a sus padres el día en que los hice salir del país de Egipto, y hasta el día de hoy les he advertido incansablemente, diciendo: «¡Escuchen mi voz!».7 Poiché io più volte ho scongiurato i vostri padri quando li feci uscire dalla terra d’Egitto e fino ad oggi, ammonendoli premurosamente ogni giorno: “Ascoltate la mia voce!”.
8 Pero ellos no han escuchado ni han inclinado sus oídos, sino que han seguido los impulsos de su corazón obstinado y perverso, Por eso hice venir sobre ellos todas las palabras de esta Alianza, que yo les había ordenado practicar y ellos no han practicado.8 Ma essi
non ascoltarono né prestarono orecchio; ognuno seguì la caparbietà del suo cuore malvagio. Perciò ho fatto ricadere su di loro tutte le parole di questa alleanza, che avevo ordinato loro di osservare e non osservarono».
9 El Señor me dijo: Se han conjurado los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.9 Il Signore mi disse: «Si è formata una congiura fra gli uomini di Giuda e gli abitanti di Gerusalemme;
10 Han vuelto a las iniquidades de sus primeros padres, que rehusaron escuchar mis palabras: también ellos han ido detrás de otros dioses para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han roto la Alianza que yo había hecho con sus padres.10 sono ritornati alle iniquità dei loro primi padri, che avevano rifiutato di ascoltare le mie parole, e anch’essi hanno seguito altri dèi per servirli. La casa d’Israele e la casa di Giuda hanno infranto l’alleanza che io avevo concluso con i loro padri.
11 Por eso, así habla el Señor: Yo haré venir sobre ellos una desgracia de la que no podrán librarse; gritarán hacia mí, pero yo no los escucharé.11 Perciò dice il Signore: Ecco, faccio venire su di loro una sventura alla quale non potranno sfuggire. Allora grideranno verso di me, ma io non li ascolterò;
12 Las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a gritar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos en el tiempo de su desgracia.12 allora le città di Giuda e gli abitanti di Gerusalemme alzeranno grida agli dèi ai quali offrono incenso, ma quelli non li salveranno affatto nel tempo della loro sciagura.
13 Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá. Tan numerosos como las calles de Jerusalén son los altares que ustedes han erigido a la Ignominia, los altares para quemar incienso a Baal.13 Poiché numerosi come le tue città sono i tuoi dèi, o Giuda; numerosi come le strade di Gerusalemme gli altari che avete eretto alla vergogna, altari per bruciare incenso a Baal.
14 En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, no eleves gritos ni plegarias en favor de ellos, porque yo no escucharé, cuando clamen hacia mí a causa de su desgracia.14 Tu, poi, non pregare per questo popolo, non innalzare per esso suppliche e preghiere, perché non ascolterò quando mi invocheranno nella loro sventura.
15 ¿Qué viene a hacer mi amada en mi Casa? Su conducta no es más que doblez. ¿Acaso los votos y la carne consagrada alejarán de ti la desgracia? Entonces sí podrías alegrarte.15 Che fa il mio diletto nella mia casa?
Tu hai commesso azioni malvagie.
Voti e carne di sacrifici
allontanano forse da te la sventura,
per poter ancora schiamazzare di gioia?».
16 «Olivo frondoso de hermosa figura» es el nombre que te dio el Señor. Pero en medio de un gran estruendo, él prendió fuego a su follaje y arden sus ramas.16 Ulivo verde, maestoso,
era il nome che il Signore ti aveva imposto.
Con grande strepito sono date al fuoco le sue foglie,
e i suoi rami sono bruciati.
17 El Señor de los ejércitos, que te había plantado, anuncia una desgracia contra ti, a causa del mal que la casa de Israel y la casa de Judá han cometido para agraviarme, quemando incienso en honor de Baal.17 Il Signore degli eserciti che ti ha piantato annuncia la sventura contro di te, per la malvagità che hanno commesso a proprio danno Israele e Giuda, irritandomi con il bruciare incenso a Baal.
18 El Señor de los ejércitos me lo ha hecho saber y yo lo sé. Entonces tú me has hecho ver sus acciones.18 Il Signore me lo ha manifestato e io l’ho saputo; mi ha fatto vedere i loro intrighi.
19 Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos urdían contra mí sus maquinaciones: «¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!».19 E io, come un agnello mansueto che viene portato al macello, non sapevo che tramavano contro di me, e dicevano: «Abbattiamo l’albero nel suo pieno vigore, strappiamolo dalla terra dei viventi; nessuno ricordi più il suo nome».
20 Señor de los ejércitos, que juzgas con justicia, que sondeas las entrañas y los corazones, ¡que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!20 Signore degli eserciti, giusto giudice,
che provi il cuore e la mente,
possa io vedere la tua vendetta su di loro,
poiché a te ho affidato la mia causa.
21 Por eso, así habla el Señor contra los hombres de Anatot, que intentan quitarte la vida, diciendo: «¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir en nuestras manos!».21 Riguardo agli uomini di Anatòt che vogliono la mia vita e mi dicono: «Non profetare nel nome del Signore, se no morirai per mano nostra»,
22 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo los voy a castigar: sus jóvenes morirán bajo la espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre.22 così dice il Signore degli eserciti: «Ecco, li punirò. I loro giovani moriranno di spada, i loro figli e le loro figlie moriranno di fame.
23 No quedará ningún resto, porque haré venir una desgracia sobre la gente de Anatot, el año en que tengan que dar cuenta.23 Non rimarrà di loro alcun superstite, perché manderò la sventura contro gli uomini di Anatòt nell’anno del loro castigo».