Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

2 Samuel 2


font

1Después de esto, David consultó al Señor, diciendo: «¿Debo subir a una de las ciudades de Judá?». El Señor le respondió: «Sí, sube». David volvió a preguntar: «¿Adónde subiré?». «A Hebrón», le respondió el Señor.2Entonces David subió con sus dos mujeres, Ajinóam, de Izreel, y Abigail, la mujer de Nabal, el de Carmel.3Hizo subir también a los hombres que lo acompañaban, cada uno con su familia, y se establecieron en las ciudades de Hebrón.4Luego vinieron los hombres de Judá, y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá.5él les envió unos mensajeros para decirles: «Que el Señor los bendiga por haber realizado este acto de fidelidad hacia Saúl, su señor, dándole sepultura.6Quiera el Señor tratarlos ahora con fidelidad y lealtad. Yo, por mi parte, los trataré con la misma bondad, ya que han obrado así.7Manténganse firmes y sean valientes, ahora que ha muerto Saúl, su señor, y la casa de Judá me ha ungido a mí para que sea su rey».8Pero Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, había tomado a Isbaal, hijo de Saúl, y lo había hecho cruzar a Majanaim,9donde lo proclamó rey de Galaad, de los asuritas, de Izreel, de Efraím, de Benjamín, en una palabra, de todo Israel.10Isbaal, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Sólo la casa de Judá seguía a David.11David fue rey de Judá, en Hebrón, durante siete años y seis meses.12Abner, hijo de Ner, y los servidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanaim en dirección a Gabaón.13También salieron Joab, hijo de Seruiá, y los servidores de David, y los encontraron junto al estanque de Gabaón. Allí tomaron posiciones, unos a un lado del estanque y otros al otro lado.14Abner propuso entonces a Joab: «Que salgan unos cuantos muchachos y midan sus armas delante de nosotros». «Muy bien», replicó Joab.15Ellos se levantaron y avanzaron uno por uno: doce de Benjamín por Isbaal, hijo de Saúl, y doce entre los servidores de David.16Cada uno tomó por la cabeza a su adversario y le hundió la espada en el costado, de manera que cayeron todos al mismo tiempo. Por eso a aquel lugar, que está junto a Gabaón, se lo llamó «Campo de los costados».17Aquel día se libró un combate muy encarnizado, y los hombres de Israel cayeron derrotados ante los servidores de David.18Allí se encontraban los tres hijos de Seruiá: Joab, Abisai y Asael. Asael, que corría como una gacela del campo,19se lanzó en persecución de Abner, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.20Abner se dio vuelta y dijo: «¿Eres tú, Asael?». Sí, soy yo», respondió él.21Abner siguió diciendo: «Desvíate a la derecha o a la izquierda, agarra a uno de los muchachos y quédate con sus despojos». Pero él no quiso dejar de perseguirlo.22Abner le insistió, diciendo: «¡Deja de seguirme! ¿O tendré que dejarte tendido de un golpe? ¿Y cómo podría luego mirar de frente a tu hermano Joab?».23Pero Asael no quiso apartarse, y Abner lo hirió en el bajo vientre con la punta trasera de su lanza. Esta le salió por detrás, y él cayó muerto allí mismo. Todos los que llegaban al sitio donde Asael había caído muerto, se paraban.24Joab y Abisai persiguieron a Abner. Y al ponerse el sol, llegaron a la colina de Ammá, que está al este de Guíaj, sobre el camino del páramo de Gabaón.25Los benjaminitas se concentraron detrás de Abner, formando un grupo bien compacto, y se apostaron en la cima de una colina.26Entonces Abner gritó a Joab: «¿Terminará alguna vez esta masacre? ¿No te das cuenta que al fin no habrá más que amargura? ¿Qué esperas para decirle a tu gente que deje de perseguir a sus hermanos?».27Joab respondió: «¡Por la vida de Dios, si tú no hubieras hablado, sólo por la mañana habría dejado esta gente de perseguir a sus hermanos!».28Luego Joab hizo sonar el cuerno, y todo el ejército se detuvo: ya no persiguieron más a Israel y desistieron del combate.29Abner y sus hombres caminaron toda aquella noche por la Arabá y cruzaron el Jordán. Luego recorrieron todo el Bitrón y llegaron a Majanaim.30Joab, por su parte, dejó de perseguir a Abner y reunió toda la tropa. Entre los servidores de David faltaban diecinueve hombres, además de Asael.31Los servidores de David, en cambio, habían matado a trescientos sesenta entre los benjaminitas y los hombres de Abner.32Joab y sus hombres se llevaron el cadáver de Asael y lo sepultaron en la tumba de su padre, que está en Belén. Después de caminar toda la noche, llegaron a Hebrón cuando despuntaba el día.