Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

2 Samuel 17


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1Ajitófel dijo a Absalón: «Déjame elegir doce mil hombres y saldré en persecución de David esta misma noche.2Lo sorprenderé cuando esté enteramente agotado y le infundiré terror. Toda la tropa que está con él huirá, y entonces matará al rey solo.3Así haré que todo el pueblo se vuelva hacia ti como una esposa a su marido. Lo que tú quieres es eliminar a un solo hombre; todos los demás quedarán a salvo».4La propuesta de Ajitófel le pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel.5Sin embargo, Absalón dijo: «Llamen a Jusai, el arquita, y oigámoslo también a él, a ver qué opina».6Jusai se presentó ante Absalón, y este le dijo: «Ajitófel ha dicho esto y esto. ¿Debemos hacer lo que él dice? En caso contrario, danos tu opinión».7Jusai respondió a Absalón: «Esta vez, el consejo que ha dado Ajitófel no es acertado».8Luego añadió: «Tú conoces a tu padre y a sus hombres: ellos son valientes y están exasperados como una osa salvaje cuando le arrebatan sus cachorros. Además, tu padre es un hombre de guerra y no va a pasar la noche con la tropa.9Seguro que ahora está escondido en una quebrada o en cualquier otra parte. Y si al comienzo caen algunos de los nuestros, el que se entere dirá: «Ha habido un desastre entre los secuaces de Absalón».10Entonces, hasta el más valiente, aunque tenga el ánimo de un león, se sentirá acobardado, porque todo Israel sabe que tu padre es un héroe y que los hombres que están con él son valerosos.11Por eso, yo aconsejo lo siguiente: que todo Israel, desde Dan hasta Berseba, se concentre junto a ti en cantidad innumerable contra la arena de la playa, y que tú en persona vayas al combate.12Así lo alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres.13Y si se retira a una ciudad, todo Israel hará que lleven cuerdas a esa ciudad, y la arrastraremos hasta el torrente, a tal punto que allí no se encontrará más ni una piedrita».14Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: «¡El consejo de Jusai, el arquita, es mejor que el de Ajitófel!». El Señor, en efecto, había decidido frustrar el acertado consejo de Ajitófel, para provocar la ruina de Absalón.15Jusai dijo entonces a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: «Ajitófel ha aconsejado tal y tal cosa a Absalón y a los ancianos de Israel, y yo le he dado este otro consejo.16Manden ahora mismo a informar a David: «No te quedes esta noche en los pasos del desierto. Cruza más bien al otro lado, no vaya a suceder que sean aniquilados el rey y todo el pueblo que lo acompaña».17Jonatán y Ajimáas estaban junto a la Fuente de Roguel. Una esclava fue a llevarles la noticia, para que ellos, a su vez, fueran a informar a David, porque no podían dejarse ver entrando en la ciudad.18Pero un joven los vio y fue a avisar a Absalón. Entonces los dos partieron rápidamente y llegaron a la casa de un hombre de Bajurím, que tenía un pozo en el patio. Ellos bajaron al pozo,19y la mujer tomó un lienzo, lo extendió sobre la boca del pozo y esparció encima grano machacado, de manera que no se notaba nada.20Los servidores de Absalón entraron en la casa de esa mujer y preguntaron: «¿Dónde están Ajimáas y Jonatán?». La mujer les respondió: «Pasaron por aquí en dirección a las aguas». Ellos registraron, y al no encontrar nada, se volvieron a Jerusalén.21Apenas partieron, los jóvenes salieron del pozo y fueron a informar al rey David: «Apresúrense a cruzar las aguas, le dijeron, porque Ajitófel ha propuesto este plan contra ustedes».22David y toda la tropa que iba con él reanudaron la marcha y cruzaron el Jordán. Al despuntar el día, no había quedado nadie sin pasar el Jordán.23Cuando Ajitófel vio que no habían seguido su consejo, ensilló su asno y se fue a su casa, a su ciudad. Puso en orden los asuntos de su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.24David llegó a Majanaim, mientras Absalón cruzaba el Jordán con todos los hombres de Israel.25Absalón había puesto al frente del ejército a Amasá, en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Itrá, el ismaelita, que se había unido a Abigail, hija de Jesé y hermana de Seruiá, la madre de Joab.26Israel y Absalón acamparon en la región de Galaad.27Y cuando David llegó a Majanaim, Sobí, hijo de Najás, el de Rabá de los amonitas, Maquir, hijo de Amiel, el de Lo Dabar, y Barzilai, el galaadita de Roglím,28trajeron catres, mantas, jarras, vasijas, trigos, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas,29miel, leche cuajada y queso de oveja y de vaca, y se los presentaron a David y a la gente que estaba con él, para que comieran. Porque decían: «La gente está hambrienta, cansada y sedienta de tanto caminar por el desierto».