Scrutatio

Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

Génesis 45


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 José ya no podía contener su emoción en presencia de la gente que lo asistía, y exclamó: «Hagan salir de aquí a toda la gente». Así, nadie permaneció con él mientras se daba a conocer a sus hermanos.1 Ya no pudo José contenerse delante de todos los que en pie le asistían y exclamó: «Echad a todo el mundo de mi lado.» Y no quedó nadie con él mientras se daba a conocer José a sus hermanos.
2 Sin embargo, los sollozos eran tan fuertes que los oyeron los egipcios, y la noticia llegó hasta el palacio del Faraón.2 (Y se echó a llorar a gritos, y lo oyeron los egipcios, y lo oyó hasta la casa de Faraón.)
3 José dijo a sus hermanos: «Yo soy José. ¿Es verdad que mi padre vive todavía?». Pero ellos no pudieron responderle, porque al verlo se habían quedado pasmados.3 José dijo a sus hermanos: «Yo soy José. ¿Vive aún mi padre?» Sus hermanos no podían contestarle, porque se habían quedado atónitos ante él.
4 Entonces José volvió a decir a sus hermanos: «Acérquense un poco más». Y cuando ellos se acercaron, añadió: «Sí, yo soy José, el hermano de ustedes, el mismo que vendieron a los egipcios.4 José dijo a sus hermanos: «Vamos, acercaos a mí.» Se acercaron, y él continuó: «Yo soy vuestro hermano José, a quien vendisteis a los egipcios.
5 Ahora no se aflijan ni sientan remordimiento por haberme vendido. En realidad, ha sido Dios el que me envió aquí delante de ustedes para preservarles la vida.5 Ahora bien, no os pese mal, ni os dé enojo el haberme vendido acá, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros.
6 Porque ya hace dos años que hay hambre en esta región, y en los próximos cinco años tampoco se recogerán cosechas de los cultivos.6 Porque con éste van dos años de hambre por la tierra, y aún quedan cinco años en que no habrá arada ni siega.
7 Por eso Dios hizo que yo los precediera para dejarles un resto en la tierra y salvarles la vida, librándolos de una manera extraordinaria.7 Dios me ha enviado delante de vosotros para que podáis sobrevivir en la tierra y para salvaros la vida mediante una feliz liberación.
8 Ha sido Dios, y no ustedes, el que me envió aquí y me constituyó padre del Faraón, señor de todo su palacio y gobernador de Egipto.8 O sea, que no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, y él me ha convertido en padre de Faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto.
9 Vuelvan cuanto antes a la casa de mi padre y díganle: «Así habla tu hijo José: Dios me ha constituido señor de todo Egipto. Ven ahora mismo a reunirte conmigo.9 Subid de prisa a donde mi padre, y decidle: “Así, dice tu hijo José: Dios me ha hecho dueño de todo Egipto; baja a mí sin demora.
10 Tú vivirás en la región de Gosen, y estarás cerca de mí, junto con tus hijos y tus nietos, tus ovejas y tus vacas, y con todo lo que te pertenece.10 Vivirás en el país de Gosen, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos y nietos, tus ovejas y tus vacadas y todo cuanto tienes.
11 Yo proveeré a tu subsistencia, porque el hambre durará todavía cinco años. De esa manera, ni tú ni tu familia ni nada de lo que te pertenece, pasarán necesidad».11 Yo te sustentaré allí, pues todavía faltan cinco años de hambre, no sea que quedéis en la miseria tú y tu casa y todo lo tuyo.”
12 Ustedes son testigos, como lo es también mi hermano Benjamín, de que soy yo mismo el que les dice esto.12 Con vuestros propios ojos estáis viendo, y también mi hermano Benjamín con los suyos, que es mi boca la que os habla.
13 Informen a mi padre del alto cargo que ocupo en Egipto y de todo lo que han visto. Y tráiganlo aquí lo antes posible».13 Notificad, pues, a mi padre toda mi autoridad en Egipto y todo lo que habéis visto, y en seguida bajad a mi padre acá.»
14 Luego estrechó entre sus brazos a su hermano Benjamín y se puso a llorar. También Benjamín lloró abrazado a él.14 Y echándose al cuello de su hermano Benjamín, lloró; también Benjamín lloraba sobre el cuello de José.
15 Después besó a todos sus hermanos y lloró mientras los abrazaba. Sólo entonces, sus hermanos atinaron a hablar con él.15 Luego besó a todos sus hermanos, llorando sobre ellos; después de lo cual sus hermanos estuvieron conversando con él.
16 Cuando en el palacio del Faraón se difundió la noticia de que habían llegado los hermanos de José, el Faraón y sus servidores vieron esto con buenos ojos.16 En el palacio de Faraón corrió la voz: «Han venido los hermanos de José.» La cosa cayó bien a Faraón y sus siervos,
17 El Faraón dijo a José: «Ordena a tus hermanos que carguen sus animales y vayan en seguida a la tierra de Canaán,17 y Faraón dijo a José: «Di a tus hermanos: Haced esto: Cargad vuestras acémilas y poneos inmediatamente en Canaán ,
18 para traer aquí a su padre y a sus familias. Yo les daré lo mejor de Egipto, y ustedes vivirán de la fertilidad del suelo.18 tomad a vuestro padre y vuestras familias, y venid a mí, que yo os daré lo mejor de Egipto, y comeréis lo más pingüe del país.
19 Además, ordénales que lleven a Egipto algunos carros para sus niños y sus mujeres, y para trasladar a su padre.19 Por tu parte, ordénales: Haced esto: Tomad de Egipto carretas para vuestros pequeños y mujeres, y os traéis a vuestro padre.
20 Diles que no se preocupen por las cosas que dejan, porque lo mejor de todo el territorio de Egipto será para ustedes».20 Y vosotros mismos no tengáis pena de vuestras cosas, que le mejor de Egipto será para vosotros.»
21 Así lo hicieron los hijos de Israel. De acuerdo con la orden del Faraón, José les dio unos carros y les entregó provisiones para el camino.21 Así lo hicieron los hijos de Israel; José les proporcionó carretas por orden de Faraón; y les dio provisiones para el camino.
22 Además, dio a cada uno de ellos un vestido nuevo, y a Benjamín le entregó trescientas monedas de plata y varios vestidos nuevos.22 A todos ellos dio sendas mudas, pero a Benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas.
23 También envió a su padre diez asnos cargados con los mejores productos de Egipto, y diez asnas cargadas de cereales, de pan y de víveres para el viaje.23 A su padre le envió asimismo diez burros cargados de lo mejor de Egipto y diez asnas cargadas de trigo, pan y víveres para el viaje de su padre.
24 Y cuando despidió a sus hermanos antes que partieran, les recomendó: «Vayan tranquilos».24 Luego despidió a sus hermanos, y cuando se iban les dijo: «No os excitéis en el camino.»
25 Ellos salieron de Egipto y llegaron a la tierra de Canaán, donde se encontraba su padre Jacob.25 Subieron, pues, de Egipto y llegaron a Canaán, a donde su padre Jacob,
26 Cuando le anunciaron que José estaba vivo y era el gobernador de todo Egipto, Jacob no se conmovió, porque no les podía creer.26 y le anunciaron: «Todavía vive José, y es el amo de todo Egipto.» Pero él se quedó impasible, porque no les creía.
27 Entonces le repitieron todo lo que les había dicho José y, al ver los carros que le había enviado para transportarlo, su espíritu revivió.27 Entonces le repitieron todas las palabras que José les había dicho, vio las carretas que José había enviado para trasportarle, y revivió el espíritu de su padre Jacob.
28 Israel exclamó: «Ya es suficiente. ¡Mi hijo José vive todavía! Tengo que ir a verlo antes de morir».28 Y dijo Israel: «¡Esto me basta! Todavía vive mi hijo José: iré y le veré antes de morirme.»